C-010

Improvisación de un “Quintillario Trovero” y posterior controversia en la Escuela del Trovo de La Unión, entre los troveros IRENE VICENTE GILABERT y JUAN ERNESTO PEÑA, el día 14 de abril de 2016.

QUINTILLARIO TROVERO: 

TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
 
JUAN ERNESTO:
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
creer en la vida eterna
y según tu mente esté
ten una creencia alterna:
¡Ni te ayuda, ni te ve!
 
IRENE:
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
que aun siendo esclavo en un potro
en lo hondo del alma sé
que dado un paso tras otro
pueda mantenerme en pie.
 
JUAN ERNESTO: 
La muerte sigue a la vida
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
creer que el cielo es salida,
ante eso me planté
con mi idea descreída.
 
IRENE:
Poder ver cualquier señal
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
que discierne el bien del mal
de este modo encontraré
camino a mi alma inmortal.
 
JUAN ERNESTO:
Ni buscando con quinqué
me creo la religión
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
y con toda mi intención
eso siempre lo negué.
 
IRENE:
Aunque el camino te dé
una que otra sacudida
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
que sin saber de la vida
siempre se halla algún por qué.
 
JUAN ERNESTO:
Del pueblo dicen que es opio
y yo no me lo inventé,
de mentiras hace acopio
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
¡No busques al microscopio!
 
IRENE:
Sin buscar la eternidad
tengo claro que tendré
en mis manos la verdad
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE
el hacerlo realidad.
 
JUAN ERNESTO:
Siempre me lo imaginé
con Irene debatiendo
y aquí lo confirmaré
creer que hay Dios existiendo
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE.
 
IRENE:
Sé bien que nunca caeré
de la apatía en el abismo
y fuerte me agarraré,
pues superarse a uno mismo
TAN SOLO ES CUESTIÓN DE FE.
 
CONTROVERSIA
 
Una vez que terminaron de improvisar el “Quintillario Trovero”, continuaron en controversia siguiendo en ese mismo tema.
 
JUAN ERNESTO:
Al público competente
saludo en esta ocasión
con los frutos de mi mente
trovando de corazón
con Irene inteligente.
 
IRENE:
Aunque aquí suene a cliché
y Juan Ernesto no crea
hoy tengo claro y ya sé
que trovar muy bien desea
y es solo cuestión de fe.
 
JUAN ERNESTO:
Trovaré por el camino
y pondré mi inspiración
a este destino divino
que me llena de ilusión,
de estar trovando alucino.
 
IRENE:
Por si cuenta no te has dado,
con estos versos escasos
hoy te encuentras enredado,
pues tu vas dando los pasos
en un camino marcado.
 
JUAN ERNESTO:
Como mi verso es divino
te veo triste a mi lado,
mi trovo siempre es muy fino,
el tuyo ya está trillado
por eso yo te conmino.
 
IRENE:
Sé bien que no es tu destino
el hacer el verso en pos
porque es que aquí no imagino
que renunciando tú a Dios
hagas un verso divino.
 
JUAN ERNESTO:
Ten en cuenta, Irene loca,
que si sale de mi mente,
si lo pronuncia mi boca,
es mi verso competente
y callarte a ti te toca.
 
IRENE:
Tu sentencia no me apura
mas bien mi ingenio concentra
pero una cosa es segura
sé que a veces Dios se encuentra
en  la más genial locura.
 
JUAN ERNESTO:
Tu derrota va a ser dura 
aunque estés a Dios nombrando
verás que a ti sí te apura
los golpes que te voy dando
hoy serán tu sepultura.
 
IRENE:
Si me entierras, digo sí,
pues solo es cuestión de fe
el decirte hoy aquí
que gracias a Dios nací
y con Él yo moriré.
 
JUAN ERNESTO:
Te estoy llevando a mi huerta
del palizón que te di
tú te estás quedando tuerta
de intentar mirarme a mí,
mejor que te hagas la muerta.
 
IRENE:
Despierta, Ernesto, despierta,
pues de Dios en la diatriba
te dejo una puerta abierta
y es que pienso seguir viva
incluso después de muerta.
 
JUAN ERNESTO:
Despierta tú, estás dormida,
pues tu vida es solo un sueño,
da la lucha por perdida,
pues por poco que me empeño
siempre vas a ser vencida.
 
IRENE:
Nunca dejo de rezar
y lo hago a cada paso
por ese sueño alcanzar,
dime, en esta vida acaso,
quién no quisiera soñar.
 
JUAN ERNESTO:
Veo que eres muy prudente
de ponerte aquí a trovar,
será lo más conveniente
si tanto vas a tardar
que selles algo tu mente.
 
IRENE:
Sé que nada perderé
en este bonito juego
pues solo es cuestión de fe
el trovar hoy con un ciego
que del alma nada ve.
 
JUAN ERNESTO:
Ya que mencionas el juego
jugando yo te diré
que hablar de cosas de fe
es más bien jugar con fuego
y el plumero se te ve.
 
IRENE:
Pensamientos enredados
los que ahora me dijiste
mas algo despreocupados,
yo sé que el azar no existe
pues Dios no juega a los dados.
 
JUAN ERNESTO:
Ha sido un placer luchar
contra tan grande trovera,
tú me has sabido ganar
pues del trovo la primera
siempre te van a ensalzar.
 
IRENE:
Yo sé que muy claro está
el sentido de esta vida
y muy claro se verá
que tras una despedida
nos veremos más allá.
 
JUAN ERNESTO:
Ese encuentro no lo veo
si tengo que disfrutar
es mejor, según yo creo,
no dejarlo postergar
porque allí no me lo creo.
 
IRENE:
Aunque equivocado estás
y en ese encuentro no creas
puedo decirte además
que puede que hoy no lo veas
pero algún día lo verás.
 
JUAN ERNESTO:
Te diré con alegría 
que prefiero disfrutar
de tu buena poesía
y tus rimas escuchar
mejorando el día a día.
 
FIN